Creo en un Dios al que no le molesta que uno se haga preguntas sobre Él. Imagino que celebra y disfruta escuchando nuestras dudas, cuestionamientos, sospechas, inquietudes, dilemas e incredulidades; de lo contrario, pienso, habría creado robots y no seres con capacidad de razonar.

Está claro que acepto su existencia (como un acto de fe), mas no acojo todo lo que se dice sobre Él, en especial cuando se le endosan posiciones de odio, fanatismo, condena, discriminación, manipulación o monopolio teológico o religioso.

Creo en Dios, pero me reservo el derecho a secundar o rechazar, o analizar, investigar y filtrar más, lo que dicen sus “voceros”, sobre todo cuando los discursos me huelen a negocio.

En efecto, no le digo “amén” ni “aleluya” a absolutamente todo lo que se dice “en su nombre”. Mi fe está hecha más de interrogantes que de certezas o verdades absolutas importadas.

Para mí, ese ser supremo es un gran signo de interrogación. Escribo Dios con la misma inicial de la palabra duda, discrepancia, disyuntiva. Y no creo que Él se enoje o resienta por eso.

En ese sentido, imagino que en el relato bíblico de la Creación hay un versículo que dice: “En el octavo día creó el hombre la duda, y vio Dios que era bueno y en gran manera”.

Por esa razón me resulta refrescante el tercer capítulo del libro Se regalan dudas, con cuyo título armé un juego de palabras el jueves anterior: https://donlibrote.gente-divergente.com/se-regalan-dudas-budas-judas/

¿Dónde encuentras a Dios?, es el título que encabeza a 14 páginas que incluyen 36 preguntas muy humanas y razonables en torno a ese ser.

Las autoras de esta obra, las mexicanas Lety Sahagún y Ashley Frangie, plantean interrogantes en torno al concepto de Dios, su apariencia, la diversidad de dioses que hay en el mundo, el miedo que muchos le tienen y si es necesaria una religión para entablar una relación con él.

Hay una pregunta que me gusta mucho: “¿Cuál sería la primera pregunta que le harías?” Posiblemente la mía sería: ¿Cuáles son las diez principales ‘verdades’ que se dicen sobre usted pero son falsas y provocan su malestar?

Me gustaría saber, además, si ríe o no (¿tiene sentido del humor?), cuál es su versión en torno a la creación del mundo y el ser humano, por qué permite el dolor y las injusticias, cómo llamaría él a las denominadas “guerras santas”, qué opina del placer sexual, cuáles libros excluiría de la Biblia y cuáles incluiría, y qué piensa de la mezcla de política y religión. Solo por mencionar algunas interrogantes.

Se regalan dudas plantea también inquietudes relevantes en relación con el amor, el olvido, la sexualidad, la belleza, la felicidad, el éxito, el miedo, la muerte y otros temas que marcan nuestra existencia.

Me gusta el hecho de que al final de cada capítulo hay una página en blanco para que cada lector escriba su respuesta en torno a una pregunta específica.

En fin, un libro muy valioso en el mundo actual pues invita a ejercer el sano derecho a dudar, cuestionar, sospechar…

José David Guevara Muñoz
Editor de Don Librote