Me refiero a Tocar a Diana, de la escritora costarricense Anacristina Rossi y publicada por la editorial Alfaguara.

Cruda porque no maquilla la realidad, se abstiene de ponerle máscaras o antifaces a la existencia y no recurre a eufemismos sedantes ni se anda por las ramas.

Nos presenta parte del mundo tal y como funciona, con toda la intensidad y rudeza que impera muchas veces en los campos del erotismo, la sexualidad, las apariencias, las relaciones familiares y los abusos a menores.

¿Cuántas veces hemos escuchado, en materia de atropello a la dignidad e intimidad de seres puros e inocentes, la oración “el enemigo está en casa”? Pues bien, en esta historia se constata esa lamentable situación.

Así sucede en este relato de 198 páginas en el que diversas generaciones fueron maltratadas por “seres queridos” que se aprovecharon del amor y la confianza.

“Esas cadenas solamente se cortan hablando”, afirma la protagonista a tan solo catorce párrafos del final de este libro en el que el psicoanálisis juega un papel importante en la tarea de desenmascarar al “diablo”.

Compré esta novela el 14 de mayo del 2019, en la Feria Internacional del Libro en Costa Rica y aunque comencé a leerlo casi de inmediato, por alguna razón que no recuerdo lo abandoné por más de un año.

Sin embargo, retomé su lectura el mes pasado y arribé al muelle de la última página el viernes pasado.

Me alegro de haberlo hecho pues es primordial abordar el tema de fondo con la honestidad y crudeza con que lo hizo la también autora de María la Noche, La loca de Gandoca, Limón Blues, Limón Reggae y La romana indómita, entre otras obras.

Confieso que a ratos, o a hojas, quería dejar la historia de lado debido a la dureza de los hechos, pero seguí hasta el punto y final consciente de que la literatura no es solo belleza sino también aspereza, tristeza y denuncia.

Sí, la escritura es también para desnudar a personajes que nos dan asco y producen indignación.

Tocar a Diana me tocó profundamente, caló en mi pensamiento, me sacudió.

Hay que leer esta novela que puede ayudarnos a comprender (en vez de señalar) y abrir los ojos (en vez de cerrarlos).

JDGM