En especial si se trata de una carta como la que el filósofo y periodista André Gorz (1923-2007) le escribió a su esposa inglesa Dorine pocos meses antes de que ambos se suicidaran en su casa de Vosnon, Francia, pues a ninguno de ellos les gustaba la idea de sobrevivir a la muerte del otro.

Carta a D. Una historia de amor, es el título literario de esa misiva de 103 páginas en la edición de la editorial española Ático de los Libros, que redactó ese “judío austríaco” -como él mismo se definía-, cofundador -en 1964- de la revista Le Nouvel Observateur.

Es un documento lleno de humanidad el que nos legó ese intelectual de izquierda muy cercano al existencialista francés Jean-Paul Sartre.

La foto que acompaña a esta nota reproduce el primer párrafo de las palabras que ese pensador y escritor le dedicó al amor de su vida en un afán por reconstruir la historia de la relación entre ambos.

El relato de Gorz habla del enamoramiento, la pasión, la inseguridad, el desamparo, la soledad, las disputas, el dinero, la confianza, la fuerza, la fragilidad, el conflicto.

La angustia está también presente, lo mismo que la depresión, la vergüenza, la felicidad, el complejo de inferioridad, las certezas, las intuiciones, la inocencia y el sentido de finitud.

Hay espacio para hablar de escritores como Pavese, Camus, Calvino, Beckett, Dos Passos, Hegel, Woolf, Tolstói, Kafka y Eliot. Asimismo, de la intensa lucha que Gorz libraba con la escritura.

Éxito, fracaso, aniquilación y callejones sin salida comparten las hojas con Marx, Stalin, la Guerra de las Malvinas de 1982 y las protestas estudiantiles del Mayo de 1968 en Francia.

Las últimas 17 páginas se enfocan en la enfermedad degenerativa que sufría Dorine: aracnoiditis, afección progresiva para la que no existía ningún tratamiento.

Se trata, según Google, de una inflamación crónica de la capa aracnoides de las meninges, de la cual la aracnoiditis adhesiva es la forma más grave, caracterizada por dolor neurogénico debilitante e intratable de la espalda y las extremidades y una variedad de problemas neurológicos adicionales.

Los cuerpos sin vida de André y Dorine fueron encontrados el 24 de setiembre del 2007 en su casa de Vosnon.

A veces hay que leer correspondencia ajena. En especial, cuando se trata de cartas cargas de humanidad.

José David Guevara Muñoz
Editor de Don Librote