Se regalan dudas (libro de las mexicanas Lety Sahagún y Ashley Frangie, creadoras del podcast del mismo nombre. Obra de 310 páginas, publicada por Grijalbo).

-Se regalan budas (fiel a la sección Molinos de viento, del sitio donlibrote.gente-divergente.com, jugamos con las palabras).

-Se regalan goudas (porque el español es travieso y divertido, revolotea y juega).

-Se regalan Judas (y es que la literatura y la lectura tienen que ser también lúdicas, calificar como divertimentos).

-Se regalan mudas (no mujeres que no hablan, sino prendas de vestir. La palabra cubre y abriga).

-Se regalan rudas (no mujeres fuertes y toscas, sino plantas con propiedades digestivas. Nada mejor que un buen libro para desinflamar el colon).

-Se regalan nudas (sí, desnudas; historias que no dejan nada a la imaginación…).

-Se regalan Dumas (apellido de Alejandro, escritor francés que escribió Los tres mosqueteros, El conde Montecristo y Veinte años después).

-Se regalan dunas (porque los cuentos y novelas son también arenas movedizas en el desierto de la vida).

-Se regalan Duras (apellido de Marguerite, autora francesa de El amante, El dolor y La lluvia de verano).

-Se regalan deudas (no financieras, sino de libros no devueltos).

-Se regañan dudas (¡noooooo! ¡Para nada! ¡Más bien hay que estimularlas! Aprender a dudar y cuestionar es uno de los beneficios de la lectura).

-Se recalan dudas (sí, que nos empapen, inunden y desborden).

-Se rezagan dudas (por el contrario, hay que ponerse al día con ellas).

-Se rebanan dudas (porque hay que masticarlas de a poco).

-Se relajan dudas (no caigamos en esa trampa, no hay que bajar la guardia).

-Se remachan dudas (es que deben ser firmes).

Juegue usted también con las palabras, comparta el revoloteo de los vocablos, las piruetas de los términos…

JDGM