Me refiero al también periodista español Juan José Millás García (1946), autor, entre muchas otras novelas, de Papel mojado, La mujer loca, El desorden de tu nombre, Desde la sombra, No mires debajo de la cama y La vida a ratos.

Escribió también Tonto, muerto, bastardo e invisible, cuyo protagonista es Jesús, un hombre que es despedido de la empresa en la que ha trabajado durante años.

Leí ese libro en el 2014. Fue, precisamente, la obra número 170 que devoré ese año y que concluí exactamente el 22 de noviembre a las 11.17 p.m.

De esa historia de 217 páginas extraje las citas que comparto a continuación y que, como sucede siempre con los relatos de Millás -premio Planeta y premio Nadal- invitan a pensar e imaginar.

-“Yo creo que el modo más sencillo de disimular que eres tonto es estudiando mucho”.

-“… se dedicó a observar a la gente normal para imitarla”.

-“… a lo más que puede aspirar un muerto es a casarse con una forense que le haga una autopsia cada día”.

-“… había hecho de la mirada la principal fuente de información sobre la realidad”.

-“… la neutralidad de que se disfraza la vida para asestarnos sus golpes más brutales”.

-“… el miedo más común era el miedo a no ser nada”.

-“… le viene bien a la nostalgia unas gotas de lluvia como al café unas gotas de brandy”.

-“Uno no puede guiarse por el olfato para saber si actúa bien o mal, porque el olfato calla cuando la naturaleza volcánica de uno se pone en erupción”.

-“… nunca sabemos qué puede aparecer bajo la niebla del espíritu si de repente se levanta”.

-“La socialdemocracia es una prótesis”.

-“A mí siempre me ha hecho más daño lo irreal”.

-“Sus piernas eran más largas que la infancia de un pobre”.

-“Todos los héroes tienen derecho a demorarse un poco después de las grandes batallas”.

-“El socialismo no consiste en tratar a todos igual, sino en no tratar igual a los que son desiguales”.

¡Buen provecho!

José David Guevara Muñoz
Editor de Don Librote