Nueva Década Libros. En este local ubicado en San Pedro de Montes de Oca adquirí la gran mayoría de los inquilinos más viejos de mi biblioteca.

Se trata de una relación que comenzó a mediados de la década de los años 80 del siglo pasado.

En ese entonces yo era vecino de la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio Brenes. Vivía, con mi familia, a escasos cincuenta metros de esa librería propiedad del chileno Eduardo Montecinos.

Recuerdo que una de las primeras novelas que compré en ese local fue Reloj sin manecillas, de la escritora estadounidense Carson McCullers (1917-1967).

Me convertí en un ratón de ese negocio, un roedor que frecuentaba dicho establecimiento en busca de deliciosos y aromáticos quesos de papel y tinta.

En diciembre de 1991 me trasladé a Sabanilla y dos años después a Vargas Araya, mas procuraba visitar con cierta regularidad aquella tentadora ratonera editorial en la que siempre mordía el gouda Cortázar, el parmesano García Márquez, el cheddar Poniatowska o cualquier otra variedad.

Imposible olvidar aquel 24 de diciembre que pasé a comprar un par de libros antes de asistir al programa de Navidad en el templo de la Iglesia Bautista.

Don Eduardo acababa de recibir una generosa y deliciosa provisión de vinos y moluscos chilenos, y me invitó a saborear esos manjares en compañía de su familia y colaboradores. ¡Por supuesto que llegué al servicio navideño un tanto ebrio!

Años depués me fui a vivir a Colima de Tibás, en donde anclé por muchos años. La distancia hizo que mis visitas se tornaran cada vez menos frecuentes. Era poco lo que veía y conversaba en persona con Tatiana y Cristina.

De vez en cuando llamaba por teléfono para preguntar por algún título en particular; si lo tenían, separaba el libro y pasaba por él en uno o dos días. Visitas fugaces, pues por lo general tenían lugar durante la hora del almuerzo.

Hace ya más de tres años que resido en Mata de Plátano de Goicoechea, lo cual me ha permitido darme una vuelta de vez en cuando por Nueva Década Libros, negocio del cual recibí hoy un excelente servicio.

Esta mañana llamé por teléfono para preguntar por un libro. Me atendió Cristina, quien me dijo que sí lo tenían y me brindó además la información para hacer el pago vía Sinpe Móvil y el procedimiento para recibir el ejemplar en casa hoy mismo.

La tarde comenzaba a agonizar cuando recibí un mensaje de WhatsApp avisándome que la novela venía en camino. Al poco rato un amable mensajero motorizado -Carlos- llegó a casa y me entregó una bolsa de manila con mi compra, así como con información de Nueva Década Libros, un recordatorio de medidas de higiene anti coronavirus y un marcador de lectura.

¿Qué voy a decirles? ¡Estoy aquí con la alegría de quien se reencuentra con un viejo y muy querido amor!

José David Guevara Muñoz
Editor de Gente-diverGente
Periodista independiente