¿Quién mejor que Sherezade (de Las mil y una noches, cuentos tradicionales del Oriente Medio) para asumir el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social? No me cabe la menor duda de que esta mujer inteligente, astuta, creativa, persuasiva, valiente y con una gran capacidad de comunicación realizaría una excelente gestión. Además, ella sabe lo que es tratar con un jefe (el rey Sahriyar) cruel, violento e implacable.

La cartera de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones estará en manos de Robinson Crusoe (del escritor inglés Daniel Defoe). Ese náufrago que pasó 28 años en una remota isla aparentemente desierta en la desembocadura del Orinoco, cerca de las costas de Trinidad y Venezuela, conoce el valor del conocimiento, el lenguaje, la comunicación, la interacción, el progreso y el desarrollo, a la vez que posee una visión muy humana gracias a su amistad con el indígena “Viernes”.

¿De cuál equipo de gobierno estamos hablando? Del mismo gabinete literario del que revelé, en este mismo espacio, 13 jerarcas el pasado 5 de abril (Lea: Un gabinete literario (I)

Tal y como expliqué hace seis días, se me ocurrió ensayar la lúdica conformación de un equipo de gobierno ahora que el tema del futuro gabinete (que asumirá funciones a partir del 8 de mayo) está cada vez más presente en los medios periodísticos.

El Dr. Jekyll y Mr. Hyde (personajes del británico Robert Louis Stevenson) se harán cargo del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica, una institución en la que por lo general hay que ser tan civilizado como el primero de esos hombres, pero a ratos es necesario mostrar la otra cara de la moneda.

La niña Matilda (del británico Roald Dahl) es la indiscutible jerarca del Ministerio de Economía, Industria y Comercio. Sus poderes telequinéticos le permitiría eliminar tanta tramitomanía como por arte de magia. ¡Por fin alguien le entraría seriamente a ese problema! ¡Por fin alguien le pondría el cascabel al gato!

Otro niño, pero en este caso Marcos Ramírez (del costarricense Carlos Luis Fallas) estará al frente de la cartera de la Niñez y la Adolescencia. Un lujo contar en ese puesto con alguien que entiende a la perfección los anhelos, problemas, sueños, necesidades, tristezas, travesuras y perspectivas de las personas que atraviesan por esas edades.

Hablando de gente con amplia experiencia, definitivamente el puesto de ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social es para Gregorio Samsa (protagonista de La metamorfosis, del escritor bohemio Franz Kafka). Ese hombre que despertó una mañana transformado en un monstruoso insecto sabe lo que duele ser discriminado y despreciado; se trata de un personaje literario cien por ciento comprometido con la incorporación de todos a una vida digna, sin importar las diferencias.

Les aseguro que en Marco Polo, mercader y viajero italiano (autor de Los viajes de Marco Polo, obra también conocida como El libro de las maravillas), tendremos a un excelente jerarca de Relaciones Exteriores y Culto.

Ambiente y Energía estará en manos de dos ministros: Adán y Eva (los del Génesis), quienes han jurado impulsar una matriz energética que potencie a Costa Rica al mismo tiempo que vele por este paraíso donde el petróleo es fruto prohibido. Ambos saben lidiar con serpientes…

Seleccioné a Cosimo, personaje principal de la novela El barón rampante (del italiano Italo Calvino) como titular del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos debido a su sentido pragmático en materia de residencias: vivió en los árboles desde que tenía 12 años y hasta que murió. ¡Quién quita y nos enseñe a los costarricenses a vivir como los Kombai y los Korowai! Se trata de dos tribus del extremo oriental de Indonesia, cuyos miembros instalan sus viviendas en las copas de los árboles. ¡Se acabaría por fin el déficit de vivienda en nuestro país!

¿Y para Deportes y Recreación? Ni más ni menos que Tío Conejo (de la costarricense Carmen Lyra). Este astuto y picaresco personaje sí que sabe recrearse haciéndole “maldades” a Tío Coyote, Tío Tigre, Tía Ballena y Tío Elefante, y mientras huye de ellos y se pone a salvo practica deporte extremo.

Alexis Zorba (del griego Nikos Kazantzakis) es desde ya el ministro de Coordinación con el Sector Privado. Demostró con creces, durante el proyecto de explotar una mina de carbón en la isla de Creta, que distintas visiones de vida y actitudes ante la realidad (la encarnada por él y la representada por el joven serio e intelectual dueño de la empresa) no tienen por qué estar divorciadas, sino que pueden ser socias.

“¿Y el presidente?”, preguntó la escritora Tatiana Lobo luego de mi publicación del pasado 5 de abril. Le respondí: “Buena pregunta. Déjeme pensarlo”. Ya tengo la respuesta, la cual incluye no solo al mandatario, sino a dos vicepresidentes; en el transcurso de esta semana les diré quiénes son.

¿Qué les parece este gabinete literario? ¿Le ven futuro?

José David Guevara Muñoz
Editor de Don Librote