“Si la prosa es una casa…”, dice la poeta canadiense Anne Carson (1950) y me deja pensando en qué significan esas seis palabras.

“… la poesía es un hombre corriendo en llamas a través de ella”, agrega esta profesora universitaria de literatura clásica.

Y al completar la oración con esa imagen de una antorcha humana en una pura carrera dentro de una vivienda, me obliga a pensar más en lo que quiso decir esta autora y traductora de clásicos griegos.

La cita la encontré en el prólogo del libro titulado La belleza del marido, y con el subtítulo “Un ensayo narrativo en 29 tangos”, que salió al mercado en el 2001.

Con ese texto, publicado en español por Lumen (en una hermosa y sobria edición) Carson se convirtió en la primera mujer en ganar el premio T. S. Eliot (creado en memoria de ese poeta británico-estadounidense que vivió entre 1888 y 1965, y que ganó el Nobel de Literatura en 1948).

Intrigado y lleno de curiosidad empecé a leer esa obra en la que cada tango-capítulo-poema está separados por versos del poeta británico John Keats (1795-1821).

Apenas voy por el tango (ese género musical de canciones trágicas) número seis, lo cual me permite ensayar (mejor dicho, aventurar) una explicación a eso de que “Si la prosa es una casa, la poesía es un hombre corriendo en llamas a través de ella”.

La prosa es, creo yo con riesgo a equivocarme, la historia razonablemente tranquila y segura que un matrimonio escribe a lo largo (o a lo corto) del tiempo que convive bajo un mismo techo.

Es decir, el registro de los acontecimientos no sujeto a las reglas de los versos. Escritura libre, para decirlo con otras palabras.

La poesía, por otra parte, es el marido infiel que, descubierto en su doble vida, deja de ser parte de la prosa fiable y se transforma en un texto muchísimo más breve que alza llamas y queda reducido a cenizas.

Aclaro: tengo serias dudas en cuanto a que se convierte en cenizas… Algo me dice que a final de cuentas puede que el fuego se salga con la suya gracias a su magia y capacidad para deslumbrar.

Ya les contaré si estoy en lo cierto o equivocado.

JDGM